lunes, 28 de noviembre de 2011

kick out the jams

Necesito esta canción. Necesito MC5 y este Kick out the jams.




"Kick out the jams motherfuckers!"

martes, 22 de noviembre de 2011

canciones sueltas

No se me da bien estresarme, soy bastante tranquila. Pero si se me diese un poco mejor, en estos momentos no sabría bien qué hacer.
Menos mal que cuando acabe esta semana acabarán con ella los exámenes y por fin podré hacer una cosa que llevo queriendo ya bastante tiempo: ponerme a escuchar discos completos, sin tener que hacer nada mientras. Últimamente sólo me da tiempo a escuchar de vez en cuando alguna canción suelta y discos completos sólo mientras voy en el metro. Y no, no es suficiente. El otro día lo hablaba con un amigo: tengo ganas de sentarme, ponerme cualquier disco y esperar que nada más pase...

Hasta entonces, como decía, canciones sueltas:

 

Aladdin Sane, de David Bowie







Lodi, de Creedence Clearwater Revival







Fun it, de Queen







No fun, de The Stooges






Poco antes de que den las diez, de Joan Manuel Serrat

sábado, 19 de noviembre de 2011

driftwood

Ayer por la tarde, a eso de las seis o las siete, me pilló la lluvia más tremenda que recuerdo que me haya pillado nunca. En medio de Callao, sin ningún tejadillo bajo el que poder resguardarse... La única solución era ir corriendo a la Fnac (lo que no evitó que me calase entera, a pesar de que la lluvia no tuviese una duración superior a los cinco minutos). Además, al problema de la lluvia fría, se le añadió el de la escasa visión que ésta nos permitía. No veía nada, absolutamente nada.


Quizá esa lluvia es el motivo de que hoy ponga este vídeo de Travis en el blog. Driftwood me altera y me relaja al mismo tiempo. Quizá como la lluvia. Bueno, no. La lluvia me altera y me atonta, pero nunca me relaja. Quien me conoce sabe que odio la lluvia, que me produce migrañas y que además me parece que dificulta cualquier cosa que quieras hacer.
Pero en este vídeo puede que sí, que la lluvia me relaje. O quizá sea la música... o la manera tan graciosa que tiene Fran Healy de correr...


 


Everything is open
Nothing is set in stone
Rivers turn to ocean
Oceans tide you home
Home is where the heart is
But your heart had to roam
Drifting over bridges
Never to return
Watching bridges burn



You’re driftwood floating underwater
Breaking into pieces pieces pieces
Just driftwood hollow and of no use
Waterfalls will find you bind you grind you



Nobody is an island
Everyone has to go
Pillars turn to butter
Butterflying low
Low is where your heart is
But your heart has to grow
Drifting under bridges
Never with the flow



And you really didn’t think it would happen
But it really is the end of the line
So I’m sorry that you turned to driftwood
But you’ve been drifting for a long long time



Everywhere there’s trouble
Nowhere’s safe to go
Pushes turn to shovel’s
Shovelling the snow
Frozen you have chosen
The path you wish to go
Drifting now forever
And forever more
Until you reach your shore



You’re driftwood floating underwater
Breaking into pieces pieces pieces
Just driftwood hollow and of no use
Waterfalls will find you bind you grind you



And you really didn’t think it would happen
But it really is the end of the line
So I’m sorry that you turned to driftwood
But you’ve been drifting for a long long time
You’ve been drifting for a long long time
You’ve been drifting for a long long
Drifting for a long long time


lunes, 14 de noviembre de 2011

no ha estado mal para ser lunes

Es curioso. Hoy tenía pensado hablar en mi 'post' sobre la conferencia que Suso33 dio este sábado en el Festival Eñe. Sin embargo, al salir de clase, me ha pasado algo mucho más emocionante. He encontrado, tirado en el suelo, un pedazo de una obra del propio Suso33. A pesar de que la tabla era bastante grande (me llegaba casi hasta la barbilla) y de que pesaba lo suyo, la he cogido en brazos y me la he llevado. Durante más de una hora he estado limpiándola y quitando con una espátula las hojas que se le habían pegado. Ya sólo falta llevarla a un carpintero para que corte los bordes. Y luego tendré un pequeño gran fragmento de una obra de Suso33 para el disfrute de mis ojos.

sábado, 12 de noviembre de 2011

ronky

Ya tengo en mis manos el nuevo disco de Pepper & The Stringalings: Ronky. Y estoy algo más que contenta con él. Totalmente recomendable, lo tiene todo.



Comienza con Shot of your love, que tiene una fuerza inmensa, una potencia que impacta desde que empieza hasta que termina el tema. Con un estribillo realmente fantástico y un final explosivo. Creo que es una canción muy buena para desencadenar, uno tras otro, los temas que componen este Ronky; porque, cuando un álbum empieza así, te promete muchas cosas...

Shot Of Your Love de Pepper & The Stringalings  Shot of your love-Pepper & The Stringalings

La siguiente canción es una de las dos "Ronky" que hay en el disco. Se llama Ronky monkey y comienza con el bajo tan sólo. Pero luego el tema se vuelve digno de formar parte de las mejores bandas sonoras.
La siguiente es una de mis favoritas, no sé si por su melodía fácil de recordar o por la genial combinación de voces, que parece hipnotizarte. Se llama Prinstriped bullet, un título tan curioso como la canción en sí. Recuerdo que ésta me gustó especialmente en el directo en la Joy, porque todo el público comenzó a tararearla.

Pinstriped Bullet de Pepper & The Stringalings  Prinstriped bullet-Pepper & The Stringalings

Después, llega otra de mis favoritas: Baby in blue. Desde mi punto de vista es diferente al resto; hasta la voz cambia. Con una melodía fantástica y un piano que termina de ponerte en situación, te dan ganas de bailar a lo Mia Wallace delante de todo el mundo.

Baby In Blue de Pepper & The Stringalings  Baby in blue-Pepper & The Stringalings

La siguiente es Love dies alone, que vuelve a repetir esa hipnótica combinación de voces de la que he hablado antes. Aunque con una melodía calmada -y bastante melancólica-, te cuenta una historia triste y tiene un "no-sé-qué" que hace que tengas que volver a escucharla una y otra vez.
Luego viene Guns on your soul, que vuelve a recuperar la energía de los primeros temas, con un ritmo, una melodía y una letra que nos transportan al rock más clásico y nos confirman el poder que tiene esta banda madrileña de recordarnos la mejor música de otras épocas.
Lose your mind llega en ese momento, pegadiza y animada, con el ritmo de una pandereta. Te dice "You're gonna lose your mind, lose your mind. You're gonna lose your mind, lose your mind". Y te lo repite en el estribillo tantas veces que al final parece que es cierto que vas a perder la cabeza. Consigue perfectamente que te identifiques con  ese sentimiento de locura; os lo digo yo, que llevo toda esta semana en clase con esta canción en la cabeza, sin poder dejar de repetírmela una y otra vez a mí misma. Es realmente fantástica.
La siguiente, Life in paradise, es una canción mágica, que te transmite una extraña sensación de liberación cuando llega el estribillo. No sabría explicarlo bien, no sé por qué sucede eso, pero os aseguro que si la escucháis os recorrerá un escalofrío por todo el cuerpo; es otra extraña -aunque genial- composición.
Después llega Fondue, que nos habla sobre gotas de chocolate y sobre sensualidad. Y si juntas esas dos cosas el resultado tiene que ser perfecto ("I'm a chocolate tear that cross your skin"). Este es otro de los temas más potentes y con más fuerza del disco, que comienza con un 'riff' realmente brutal y continúa de una manera no menos espectacular.

Fondue de Pepper & The Stringalings  Fondue-Pepper & The Stringalings

La siguiente es Ronky donkey, donde la locura parece estallar del todo. Me parece realmente una melodía fantástica; es otra de mis favoritas del disco; el estribillo es brutal de verdad. Dan ganas de agitar la cabeza de un lado a otro, de perder el control y de perderse entre la gente, saltando. Es la típica canción que como público se agradece que se toque en un concierto; es una de esas que te hacen disfrutar a lo grande.
Llega entonces Oh, baby, otra de esas que, desde la primera vez que las escuchas, te suenan a clásico. Es un tema de esos que te calman y te alteran al mismo tiempo, que te emocionan.
La última canción del disco se llama Please. Con un piano que te conmueve y una voz que -si ya ha dado muestras de su grandeza a lo largo del disco- se confirma aquí como potentísima.

Please de Pepper & The Stringalings  Please-Pepper & The Stringalings

Ha sido con este tema con el que concluye el disco con el que hoy nos han obsequiado estos chicos en la presentación de su nuevo trabajo en Polimúsica (Madrid). También nos han hablado de cómo fueron esas semanas de grabación, de la diferencia entre subirse a un escenario e interpretar los temas en un estudio e, incluso, de que ya están ansiosos por grabar su segundo álbum.
De momento, os puedo asegurar que merece mucho la pena escucharles. En su página web (http://www.pepperandthestringalings.com/) podéis escuchar el disco completo. Eso sí, sólo os advierto de que es adictivo...

lunes, 7 de noviembre de 2011

american pie



¿Quién es Don McLean? Gran parte de la gente que encuentres por la calle no sabrá responderte nada. Otra parte de la gente te responderá que es el autor de American Pie y unos poquitos añadirán que también lo es de Starry starry night. Pero dudo que hayan escuchado más canciones suyas.
Don McLean es, a mis ojos, uno de los músicos más gravemente "olvidados". 

El otro día me puse a escuchar el disco completo de American Pie, que me lo prestó mi amigo Tom; yo no lo tenía. 
Comienza con esa maravillosa American Pie, una de las canciones más maravillosas tanto en lo musical como en lo lírico. Todo encaja. Hace referencia a todo y tiene frases que deberían formar parte de la Literatura que se enseña en los colegios. Tengo claro que si yo fuese profesora de Inglés mandaría a mis alumnos escuchar esta canción una y otra vez; y les mandaría buscar en la wikipedia inglesa información sobre El Día Que Murió La Música.
Luego comienza otra gran canción (aunque mucho menos conocida): Till tomorrow. Llena de melancolía y sencillez, elegante y emotiva. No sé qué tiene Don McLean que me recuerda increíblemente a Simon & Garfunkel. Y eso desde mi punto de vista es muy bueno.
Comienza entonces la segunda canción más famosa del disco: Vincent (starry starry night). Cuando me pusieron el año pasado en clase la película de El loco del pelo rojo (con Kirk Douglas en el papel de Van Gogh) no podía dejar de tararearme a mí misma este tema. McLean interpreta perfectamente la locura que los demás encuentran en el pintor y la tortura mental a la que estaba sometido el artista. Es impresionante. 
Y con un piano maravilloso llega Crossroads, igualmente sencilla y estupenda. Entre la tristeza que expresa, aparecen frases esperanzadoras como "You alone can light my way, you alone can make me whole once again". 
En el siguiente tema, Winterwoods, habla de cómo podemos estar ciegos a pesar de tener las cosas delante de nuestro ojos. Habla de cómo, de repente, un día, por el hecho de estar con una persona en concreto, todo amanece y se ilumina para ti.
Con Empty chairs llega otra de mis favoritas. Con una letra también fantástica que nos viene a decir algo muy sencillo: que no apreciamos las cosas hasta que se marchan, que no creemos que se vayan a marchar hasta que lo hacen ("Never thought you'd leave until you went").
Mucho menos melancólica, llega Everybody loves me, baby, con una melodía bastante animada (genial), aunque con un mensaje bastante crítico desde mi punto de vista en la letra. Si escuchas simplemente la música -sin leer la letra- la encuentras divertida; pero si lees la letra descubres un significado algo más oscuro y mucho más duro.
Misteriosa y calmada comienza la siguiente canción: Sister Fatima. Me recuerda a Suzanne de Cohen y las imágenes que vienen a mi cabeza son potentes y a la vez delicadas. Espectacularmente tierna, bastante diferente de lo que se suele conocer de McLean.
The Grave, el siguiente tema, es otro de mis favoritos. Con una letra que te impacta verso a verso, llenándote la mente de imágenes que muy pocos podrían ofrecerte. Con un ritmo pausado y una melodía oscura (que extrañamente me recuerda a Pueblo blanco, de Serrat), llena de sutiles cambios de intensidad y llena también de emoción; tiene frases fantásticamente terribles como la que repite McLean con una voz angustiosa: "The Earth is my grave".
Y el final del disco es el mejor final que podía tener: una canción sencilla cantada a varias voces en forma de cánon. No, nadie imaginó que el autor de la conocidísima American Pie pudiese ser el mismo que hiciese esta prácticamente desconocida Babylon.

Disco grande donde los haya. Sólo digo que después de la tercera canción no pude parar de llorar hasta que terminó el disco. No estoy exagerando. No sé si es que tenía un día sensible o si es que se trata verdaderamente de una obra maestra.

viernes, 4 de noviembre de 2011

al viento

A veces se encuentran parecidos entre fotografías que no tenían por qué parecerse... Pero es que se trata de dos personas muy grandes...