Ayer tuve la suerte de presenciar el desfile de Francis Montesinos en la pasarela Cibeles.
Creo que éste ha sido, probablemente, uno de los mejores desfiles de la Madrid Fashion Week.
Todo comenzó como una pequeña obra de teatro. Unas cuantas modelos se encontraban en medio de un decorado con una casa donde ponía "Calle de la Virgen"; bailaban, se daban besos, se saludaban... y, en medio de ese caos, una niña que debía preguntarse el porqué de ese espectáculo.
Y luego comenzó el desfile. Comenzaron las telas blancas y vaporosas, los vestidos y faldas de diferentes cortes (siempre favorecedores). Comenzaron los aires marítimos, los aires ibicencos, las menorquinas y las alpargatas. Comenzó la elegancia y comenzaron también las flores en el pelo.
Continuó el desfile con flores. Flores en faldas, pantalones y vestidos. Flores en pañuelos. Pañuelos a la cabeza. Y había entre las flores unas gafas redondas de cristales negros. Y había en todo un aire a Jefferson Airplane y a Janis Joplin. Y había telas transparentes y había una mezcla en todas las prendas de rojos y rosas; y quedaba bien. Y había sombreros y ombligos al aire y volantes.
Luego el blanco volvió a inundar el desfile, esta vez acompañado del azul. Y todo seguía la misma línea de elegancia, de transparencias, de sensualidad, de vida.
Y además la música acompañaba a la perfección cada uno de los diseños. La voz de Janis rompía, entre los aplausos de la gente, el blanco del desfile, dando paso al negro. Y, de nuevo, transparencias. Transparencias en tonos oscuros. Muchos vestidos (en su mayoría ajustados), mucha elegancia, mucho trabajo en cada una de las telas, en cada una de las prendas. Mucho gusto a la hora de escoger los complementos (pamelas gigantes, preciosas).
.
Muchas cosas que me gustan. Me he enamorado de unas sandalias moradas, de tacón muy fino, atadas al tobillo. 100% moradas y, sin embargo, nada cantosas. Y es que Montesinos nos recuerda, como nos suelen recordar otros grandes diseñadores, que no es necesario hacer cosas imposibles de vestir para llamar nuestra atención. En este desfile, Montesinos nos muestra muchas prendas ponibles, elegantes, sin necesidad de cosas estrambóticas.
Muchas imágenes me han gustado. Me quedo con una: la de Kortajarena yendo hacia el final de la pasarela vestido con la sencillez y la fuerza de uno de los mejores diseñadores del panorama español.
Ha sido espectacular. Le doy la enhorabuena al diseñador y a cada uno de los modelos del desfile.
1 comentario:
Me ha gustado mucho la crónica, espero que pronto puedas hacer más.
Un beso.
Publicar un comentario