Esta canción de Bowie, perteneciente a su disco Scary Monsters (1980), me hace enloquecer. Se trata de la primera y la última canción al mismo tiempo del que es, en mi opinión, uno de los últimos grandes álbumes del músico antes de su decadencia durante esa década (para poder remontar de nuevo, desde mi punto de vista, en los '90, con algún trabajo bueno también durante los 2000).
It's no game (Part 1) es una locura, una locura absoluta, en la que la narrativa voz de David Bowie se mezcla con los gritos en japonés de Michi Hirota. Una locura; repito: una locura absoluta, en todos los sentidos.
It's no game (Part 2) es mucho más calmada que la primera parte. Esta vez la voz de Bowie se muestra tranquila, seductora, incluso clásica (y es prácticamente imposible adivinar que se acercan los temibles 'ochentas').
Siempre, al escuchar este disco, pienso que la segunda parte debería ser el primer tema y que la primera parte debería ser el último, el que cerrase. Pero no, es justo al revés. Supongo que así es más sorprendente...
Ahora os dejo disfrutando de ambas partes. Dos joyas en una.
6 comentarios:
Scary Monters, qué maravilla de tema es Let´s Dance. Voy a ponerme este tema que ahora mismo no me acuerdo de cómo sonaba. Besicos!
Let's dance es una maravilla, sí, pero no pertence a este disco...
Escúchatelo de nuevo y disfruta mucho. ¡Gracias por pasarte!
Un beso.
Lo que generan las canciones de Bowie en mi cuerpo no lo hacen otras. Es es así:)
Totalmente de acuerdo, Víctor Hugo.
Besos y gracias por pasarte.
La primera tan desgarradora y la segunda tan elegante, las dos caras de un dios. Me encanta, a mi el orden me parece bien, Lo hizo para que escuchemos el disco una y otra vez jajaja ;)
Quizá tengas razón y el orden esté bien así. Es más... más Bowie.
¡Muchos besos y gracias por pasarte!
Increíble lo de "las dos caras de un dios"...
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