lunes, 30 de julio de 2012

y es que estás hecha de plástico fino

Esta primavera vi en varias tiendas bolsos de plástico. No plástico del que imita piel (eso se ha visto esta primavera y también todas las anteriores), sino plástico transparente, del que no pretende parecer otra cosa que no sea plástico.
Vi primero estos bolsos en Pull & Bear, en plástico de tres colores distintos (lima, rosa y azul); costaban unos 20 euros. Una semana después, vi un bolso parecido en Uterqüe (también perteneciente a Inditex), pero esta vez el precio se acercaba a los 100 euros. ¿La diferencia? Que uno tenía las asas de piel.
Vi más bolsos del estilo (de precio parecido a los de Pull & Bear) en Salvador Bachiller. Eran bien monos. Pequeñitos, tamaño cartera, y también estaban en varios colores (verde, negro, rojo...).

Pull & Bear


Uterqüe

Salvador Bachiller

Pero, si el percio del bolso de Uterqüe ya superaba toda expectativa, peor fue cuando vi uno en Longchamp (si no recuerdo mal) cuyo precio superaba los 300 euros (sin tener piezas en piel ni nada). Eso ya es un timo.
He de reconocer que un bolso como los de Pull & Bear o como los de Salvador Bachiller sí que me habría comprado. Asequibles y muy monos, además de muy originales. Pero si en las marcas caras pagas cada centímetro de originalidad como si fuera oro, me conformo con la originalidad de las cadenas en las que acostumbro a comprar. Entiendo a la gente que paga miles de euros por un Loewe o un Gucci de piel, de diseño y acabado perfectos (algo que no encuentras por ejemplo en Zara). Pero no entiendo a aquellas personas que pagan doce veces más por un bolso idéntico al de maracas más baratas. Me parece estúpido.
No sé vosotros qué opinaréis...

4 comentarios:

Elisa dijo...

Dices que entiendes a la gente que paga miles de euros por un Loewe de piel... que yo recuerde, lo mismo me equivoco, fue precisamente Loewe la pionera en esto del bolso de plástico ( http://4.bp.blogspot.com/_pGEZXqruQyo/TD7vZWcqPnI/AAAAAAAACkk/zKjkEJDWOCo/s1600/Loewe+Plastic+Bag+Blue+(1).JPG ) y sí, manteniendo sus precios habituales.

¡Besos!

Savoy Truffle dijo...

Y Radio Futura? Besos.

Sueño dijo...

Pláaaaaastico!
Lo primero es que me fascinan los bolsos de plástico como los del Pull&Bear, la única pega es que se verá todo lo que lleves dentro. La intimidad de tu bolso quedará expuesta a la crueldad de los viandantes y demás criaturas endémicas de la capital.
Aunque tal vez ahí esté la gracia, quién sabe.

También me encantaron los monederos que he visto de plástico, esta vez en flúor opaco (como el que se compró cierta joven escritora...)

Con respecto al precio, yo al final no he comprado ni los unos ni los otros (no por falta de ganas), ni mucho menos las caras imitaciones. ¿Es un timo? Desde que empecé a hacer la compra en casa me quedó muy claro que lo que pagamos no es el trabajo que hay detrás de cada objeto, sino el fetichismo de la mercancía, lo idolatramos y luego lo compramos. Y ya sabes lo que se dice, a más fetiche más... dinero!

Anastasia dijo...

Elisa...
por eso he dicho "de piel".

Savoy Truffle...
Radio Futura en otro 'post', no te preocupes.

Sueño...
para empezar, te debería dar igual que se viese lo que llevas dentro; al fin y al cabo lo que mola es llevar cosas estrambóticas; tú podrías llevar tu sombrilla con estambado de cebra (tan glam) y yo llevaré las 50 cucharillas de plástico que compramos aquel día para tomar un yogur...
En cuanto a los monederos de plástico, no los he puesto, pero claro que sé a cuáles te refieres (como el de dicha jover escritora...); los podías encontrar, al menos hasta hace un par de semanas, en Women'secret o Salvador Bachiller.
Y en cuanto al precio... puedes comprarte el de Longchamp, por supuesto, pero estando el de Pull & Bear... Es como comprarse el Hysteria de Chanel estando la imitación de Kiko, ¿verdad?


Gracias a los tres por pasaros. ¡Muchos besos!