miércoles, 12 de mayo de 2010

homenaje a antonio vega

La entrada de hoy se la voy a dedicar a Antonio Vega, ya que hoy se cumple un año de su muerte.

Antonio Vega, que formó el grupo Nacha Pop (cuyos miembros eran él, Nacho García Vega, Carlos Brooking y Ñete), fue una de las voces más conmovedoras de nuestro país. Con este grupo tuvo un papel indiscutible en la movida madrileña, pero también en su etapa en solitario tuvo éxitos como El sitio de mi recreo, Lucha de gigantes o Una décima de segundo.

Cuando me propuse hacer esta entrada en el blog homenajeándole, me acordé de los días siguientes a su muerte: salió en todos los periódicos, en todos los canales de música; todos los músicos (tanto los de su generación como los más jóvenes) aparecieron hablando de cuánto le admiraban. Y, no se sabe por qué, todo el mundo pareció olvidarse de él cuando pasó un mes y medio más o menos, justo cuando murió Michael Jackson.
Y al recordar esto me pregunto dos cosas: ¿Es necesario que un músico (o cualquier otra persona) se muera para que digamos lo mucho que nos gusta o que nos ha influenciado? ¿Cuando muere otra persona de fama más internacional y que ha tenido más escándalos durante su vida (llamando la atención por cosas ajenas a la música, a pesar de ser músico), hay que olvidar a las otras personas que han muerto anteriormente?
Creo que a ambas preguntas las repuesta es NO, pero también me gustaría saber vuestra opinión.

En cuanto al vídeo que cuelgo hoy, sólo me gustaría comentar que en un principio pensé en poner una versión de la canción en un concierto más reciente, pero que me gustó más poner esta otra porque preferiría recordarle como era antes de estar enfermo. Este vídeo es el de la primera actuación de Nacha Pop en televisión; en él interpretan su canción más famosa: La chica de ayer.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Tienes toda la razón, Ana. A mí me gusta mucho más Antonio Vega que el otro, claro, porque además le entiendo y me conmueve. Y gracias por ponerlo joven, guapo y sano, que de la otra imagen dolorosa ya hemos tenido sobredosis.