martes, 21 de diciembre de 2010

cadillac solitario

La entrada de hoy se la dedico a Loquillo. Hoy es su cumpleaños y, como tantos otros ya aparecidos en este blog, él también merece unas palabras de mi parte.
Y quizá las merezca más que el resto, porque hay un antes y un después desde la primera vez que le escuché.

Tenía pensado poner Cadillac solitario en este blog por estas fechas, y no sin motivo.
Era Nochebuena y estaba escuchando música y bailando. Pero no eran villancicos los que sonaban en el salón de mi casa; eran recopilatorios de música española. Mi padre comenzó a poner canciones de la movida, pop-rock español, canciones un tanto más pastelosas... un poco de todo, pero en general en esa línea. Sonaba la Orquesta Mondragón, sonaba Alaska, sonaban los Pecos, sonaba Mocedades... un poco de todo, como bien he dicho. Y mi padre paró unos momentos para advertirme de que la siguiente canción era especialmente buena; me dijo que se llamaba Cadillac solitario y que me iba a gustar mucho. Mi padre me había dicho esto tantas veces y no todas con la respuesta esperada, que no sabía si creerlo. Pero entonces empezó a sonar "Siempre quise ir a L.A., dejar un día esta ciudad, cruzar el mar en tu compañía..." y me emocioné. Realmente el sonido era un poco malo (un directo que venía en un recopilatorio de "Los Viejos Rockeros"... no se podía esperar más), pero a mí esas primeras notas (tanto como las notas siguientes, y las siguientes, y las siguientes) ciertamente me gustaron.
Le debo mucho a esa canción. Tenía once años o así... quizá doce, y desde entonces Loquillo ha sido una figura importante para mí y un hombre que además me trae buenos recuerdos.

No se me ocurre una canción mejor que colgar aquí que la que os acabo de decir, aunque más adelante habrá más canciones de Loquillo en futuras entradas.
Espero que os guste mucho y que Loquillo, de nuevo, me permita que le felicite por su quincuagésimo cumpleaños y que le dé las gracias por todo el tiempo que su música ha tenido el placer de acompañarme.





El vídeo que pongo es de un concierto. Me gusta más esta versión que la original (el vídeo original nunca me ha convencido mucho, sobre todo por la tía que sale).
Aunque, en cuanto a este directo, he de decir que el 'riff' que tocan al final los músicos es extrañamente parecido al de The man who sold the world.

2 comentarios:

Tomás Cano Cancela dijo...

Vaya, me has hecho recordar buenos tiempos también. Tenía 10 más o menos, huele a óleo y a aguarrás, manos manchadas, sonaba esta canción en la radio mientras pintaba con una de mis más influyentes amigas, como esta canción para ti ;)
un beso!

Anastasia dijo...

Un placer recordarte buenos momentos, y un placer también que compartas tus sentimientos y experiencias al escuchar determinadas canciones.
Siempre me ha parecido muy curioso el que una misma canción pueda recordar cosas buenas a algunas personas y sin embargo recordar momentos traumáticos a otras.
Me alegra saber que, en este caso, a los dos nos trae buenos recuerdos.
Muchos besos y, de nuevo, gracias por pasarte por el blog.