sábado, 12 de marzo de 2011

dyko

Tengo una amiga que se llama Abril. Compartimos bastantes gustos musicales y siempre estamos hablando sobre posibles conciertos a los que podemos ir juntas. Queríamos ir al concierto de los Stooges en Madrid hace poco menos de un años, queremos ver a Franz Ferdinand, queremos ver a los Stones, a Bowie (aunque eso es demasiado pedir), nos habríamos muerto por ver a Queen con Freddie Mercury como cantante o por ver un solo de Mick Ronson en directo... Pero el caso es que, por unos motivos o por otros, nunca hemos ido a un concierto juntas... bueno, dejémoslo en que nunca hemos ido a un concierto juntas de una forma planeada... pero sí que fuimos a una especie de concierto por casualidad.

Era noviembre. Era un lunes de esos que son tristes porque, aunque recuerdo que hacía sol, era un lunes; los lunes son lo peor, tengo el peor horario de todos los días y encima madrugo (a diferencia de lo que hago los sábados y los domingos).
El caso es que salía con Abril de nuestra última clase y comenzamos a oír sonido que venía del teatro. Le dije "suena como Dire Straits" y fuimos hacia la puerta, nos asomamos y descubrimos allí a un hombre vestido con un mono rojo.
Detrás de él: una pantalla con un montón de imágenes capaces de producir ataques epilépticos. Delante de él: un montón de personas sentadas en sus butacas que parecían muy aburridas.

Abril y yo permanecimos en la puerta un rato, rodeadas por unas cuantas personas más de mi clase. Luego todos ellos se fueron y nos quedamos ella y yo solas. Decidimos entrar. Con todo el morro del mundo nos sentamos detrás; delante de mí, había otra amiga que me dijo el nombre del cantante que estaba llevando a cabo esa performance en el escenario: John Khaos (o eso es lo que yo le entendí).

Nadie se movía al ritmo de esa música que sugería mucho movimiento. Pero Abril y yo nos pusimos en pie y comenzamos a gritar y a cantar canciones que, por supuesto, ni siquiera conocíamos... ni entendíamos; de hecho, el concierto era para los alumnos de alemán y las canciones estaban es ese idioma.
Y bailamos, bailamos mucho, sin ningún tipo de vergüenza, a pesar de ser las únicas animadas. Más tarde, se produjo una especie de efecto dominó: primero las dos chicas que se sentaban delante de nosotras comenzaron también a motivarse, luego toda la fila de delante, y luego otra fila, y luego otra... y al final todas las personas del teatro parecían estar contagiadas de la electrónica del hombre del mono rojo y las botas militares que corría dando vueltas por el escenario, con muchas ganas, mucha vida.
Después, Abril y yo decidimos ir a la primera fila corriendo y, sin preocuparnos de que nadie pudiera mirarnos, llegamos a formar un trenecito de alumnos detrás de nosotras. Llegamos justo debajo del escenario y comenzamos a saltar, como si estuviéramos viendo a nuestros grandes ídolos. Le dábamos la mano al hombre cuyo nombre era John y bailábamos. Al principio, pensé que nos echarían del teatro; más tarde me fijé en los profesores y ellos también parecían estar animados.

Luego llegó el mejor momento: la rueda de preguntas. Para que los alumnos practicasen alemán, se le podía preguntar al protagonista del espectáculo lo que quisieras. La gente preguntaba lo típico y Abril y yo nos preguntábamos a nosotras mismas muchas cosas sobre este ser misterioso. Finalmente, Abril levantó la mano y el hombre del mono rojo se acercó con el micrófono en la mano para que mi amiga procediese a preguntar lo que quisiese. Lo primero que dijo mi amiga fue algo así como "I don't speak German. Can I speak to you in English?". El hombre asintió. Entonces Abril le preguntó sobre sus influencias y yo añadí que es que no podía evitar que me recordarse a Dire Straits y a Pulp. Entonces me dijo que la música de Dire Straits no le gustaba mucho (de lo de Pulp no dijo nada, creo que no me entendió) y luego explicó que sus verdaderas influencias eran Iggy Pop y David Bowie. Quien me conoce sabe que estos dos son mis dos grandes, que no se pueden cambiar por ningún otro en mi lista de favoritos, que soy más que fan suya y que para mí una persona merece la pena si me habla bien de ellos. Diré también que Abril y yo habíamos estado hablando durante el breve concierto (que, por si no ha quedado claro, fue sobre las dos y media del mediodía... muy buena hora) sobre lo maravillosa que era la estética de este hombre; Abril decía que era mi hombre ideal. Y encima, cuando pronunció los dos enormes nombres (Iggy y Bowie) mi amiga le dijo "Eres perfecto para ella" (y me señaló).
Luego bailamos algún bis y nos revolucionamos todos de nuevo.
Cuando el concierto terminó, le saludamos y nos dijo su nombre. Su nombre era Dyko (no Khaos como yo había entendido...) y era fabuloso.

Os dejo aquí una muestra de lo que nosotras tuvimos el placer de presenciar. El primer vídeo es In Ordnung, tema durante el cual aparecían imágenes hipnóticas y un montón de letras y el título de la canción parpadeando e intentando alienar al público (seguro que todas esas imágenes rápidas y confusas estaban llenas de mensajes subliminales). El segundo vídeo es Dirty Pop, que hasta que no lo encontré en youtube pensé que decía "very bad".
En fin, espero que disfrutéis... la verdad es que el chico está bastante bien y su voz sí que se parece bastante a la de la Iguana. Además, al fin y al cabo, es el único concierto al que he ido con Abril: un lunes, al mediodía.





9 comentarios:

Víctor Hugo dijo...

Suena al Bowie más mecánico y berlinés, y por tanto también al Iggy que hizo The Idiot. Suena interesante.

¡Saludos!

redwithpurple dijo...

A veces, lo inesperado es mejor que lo planeado
;)
Bowie mola más que Iggy
jajaja

:)

Anastasia dijo...

Víctor Hugo...
sí, suena a la trilogía de Berlín de Bowie y a The Idiot e incluso a Lust for life. No está nada mal.


Bea...
Bowie mola más que Iggy, pero Iggy mola más que Bowie. Yo me entiendo.

¡Un beso!

Juanjo Mestre dijo...

Me alegra que disfrutaras con tu amiga Abril (por cierto, un nombre precioso).

Yo veo influencias de Bowie y de Iggy Pop pero veo más de Kraftwerk, de Joy Division, de Devo y de un puñado de bandas similares de los 80 en las que estuvo presente el período berlines de Bowie. Besos.

redwithpurple dijo...

Yo no lo entiendo prima
xDDD

Anastasia dijo...

Johnny...
gracias por pasarte y por escuchar a Dyko. Lo cierto es que con el percusionista de Kraftwerk incluso ha colaborado (la versión de Dirty Pop que pongo es con él).
Besos.


Bea...
me refiero a que, objetivamente, Bowie mola más que Iggy; estoy de acuerdo. Bowie ha revolucionado más (todavía más) la música en cada una de sus etapas, sus composiciones son mejores y su voz también, además de ser más versátil y de tener una interminables lista de grandes discos que no cambiaría por nada del mundo (ni siquiera por la discografía de Iggy o de los Stooges).
Pero hay veces en las que prefiero a Iggy. Y sé que Iggy no sería ni un tercio de lo que es si no fuera por el amigo David, pero es que no siempre enciendo el iPod esperando escuchar música compleja, a veces lo enciendo para escuchar I wanna be your dog o No fun; y en esos momentos en los que simplemente quiero algo sencillo y a la vez con una fuerza enorme, Bowie no mola tanto. Por eso hay veces en las que Iggy mola más que Bowie.

redwithpurple dijo...

¡Okis, entendido! Ahora me quedo más tranquila
jajaja
:*

Anónimo dijo...

Me encantan los videos!

por supuesto me encanta el señor dyko. Es curioso como apoyamos cualquier especie de chispa que pueda surgir en cuanto a proyectos de gente que cree en la buena música. Nosotras estaremos ahí, delante del escenario dándolo todo jajaja.


Un besito ann!

CCR

Anastasia dijo...

Sí... mientras haya Dykos en el mundo, estaremos tú y yo en la primera fila, gritando.

A ver si vamos a algún concierto juntas... me refiero a alguno en el que conozcamos al cantante antes de que el concierto esté empezado...

Un beso muy grande,
CCR