lunes, 19 de septiembre de 2011

maría escoté (cibeles madrid fashion week)

Hoy he tenido el placer de asistir a un doble desfile, el de María Escoté y Carlos Díez, que últimamente comparten espacio en Cibeles, y no sólo en la tienda de Madrid, donde se pueden encontrar las prendas de ambas marcas.
Comenzaré contando hoy el desfile de la diseñadora, y mañana ya pasaremos al de Carlos Díez.

María Escoté nos ha enseñado en el desfile de hoy que puede ser muy fiel a su estilo y sin embargo seguir reinventándose.
Al igual que el año pasado, hemos podido ver corsés y medias de rejilla. Pero esta vez todo estaba inundado por un extraño color azul clarito que hacía que las prendas tuviesen un toque más 'naïf'. Los looks se acompañaban en su mayoría de sombreros en blanco o en negro, brillantes.

Las prendas tenían muchos, muchísimos flecos. Y del azul del principio se pasó al negro. Un negro absolutamente elegante.
He de decir que he quedado increíblemente impactada por un look que llevaba una modelo asiática. Era increíblemente delgada e increíblemente elegante; iba vestida completamente de negro y acompañando su look con uno de los sombreros anteriormente mencionados; estaba cubierta de transparencias y de flecos, que le aportaban al andar un movimiento maravilloso.

Luego han llegado las prendas que seguramente se puedan identificar como las más características de la firma, enteramente cubiertas por estampados un tanto psicodélicos a los que Escoté ya nos tiene acostumbrados. Y todo sigue siendo aun así transparente y ligero, muy ligero.

Un desfile que se ha hecho muy corto y fácil de disfrutar.
Quizá lo peor era imaginar el daño que les debían de estar haciendo los zapatos abotinados 'peep-toe' a las modelos; al parecer eran un diseño de Pedro García; eran excesivamente altos, y hasta una modelo ha llegado a tropezar.
Me quedo sin duda con las prendas más sencillas del desfile; y con la imagen -por supuesto- de la modelo que iba vestida de novia. Sí, era una novia vestida de blanco, en eso no hay nada raro; pero su vestido era genial y su acompañante llevaba un atuendo más estrambótico que el de Axl Rose en su boda en Novemeber rain. Y eso me ha encantado. No está entre mis planes casarme, pero si algún día llega el momento quiero que mi vestido no sea el típico, eso está claro.

Cuando el desfile ha llegado a su fin, todos nos hemos quedado impacientes por ver la segunda parte, la de Carlos Díez. Pero eso ya os lo cuento mañana...

3 comentarios:

Unknown dijo...

aham, buena crónica, no he seguido con mucho interés el mundo de la moda, pero mira; siempre se puede aprender algo nuevo, ¿no?. Besotes!

Scott St. James dijo...

Anastasia!
Debido a mi antigua relación, todavía recibo invitaciones para este evento y sigo alucinando. El caso es que fui una vez y salí horrorizado, creo que ya hice algún comentario al respecto por aquí pero es que las chicas me parecen tan tan tan delgadas, y con tan mala cara... no se, no es mi sitio por otro lado.
De todas maneras, me alegra que su alteza haya disfrutado tanto.
Cheers!

Anastasia dijo...

Alex Noiser...
siempre que publico en el blog algo de moda me dices que no te atrae mucho ese tema. Me duele no conseguir aficionarte a este mundo, pero bueno... quizá poquito a poco...


Scott St. James...
aunque tú salieses horrorizado en su día de tal evento, yo te envidio por poder seguir recibiendo aun así invitaciones. Tienes razón en eso de que las modelos están excesivamente delgadas, y que algunas tienen mala cara (otras tienen ese aspecto porque les potencian las ojeras con el maquillaje, por ejemplo)... pero hay otras que son tan guapas, tan luminosas, que merece la pena verlas.
Es un mundo que me encanta, aunque entiendo perfectamente que a otros no les guste tanto...


Muchos besos a los dos y gracias por pasaros y comentar.